9/6/14

“¡Qué irónica es la vida!”

Hace tiempo le pregunté a mi amiga Eva si podía escribir un pequeño texto sobre la vida o sobre lo que ella se inspirase mejor para publicarlo en el blog, y.. ¡aquí está! 
Estoy muy contenta con el texto porque me ha gustado muchisimo, espero que a vosotros también!! 

¿Alguna vez habéis pensado por qué las pantallas de los ordenadores tienen una luz tan molesta cuando anochece? Esa luz blanca intensa que se te clava en la pupila recordándote que estás ahí, sólo, frente a una página en blanco sin una pizca de inspiración. O, esa luz que otro día te transmite la esperanza que te hace falta para que te aferres a eso que llamamos vida. Una luz al final del túnel. Un arma de doble filo. Un montaña rusa. Montaña rusa: vía férrea estrecha y en declive, con altibajos y revueltas, para deslizarse por ella en carritos como diversión. Aunque también es una explicación perfecta de lo que es la vida. ¿Por qué que es sino esa corta y vibrante existencia que vivimos? Un día somos inmensamente felices compartiendo sonrisas con nuestra media naranja y al día siguiente nos encontramos en un avión que no sabemos a dónde se dirige. 
Sí, eso es, mi historia comienza con un avión, cientos de desconocidos y un futuro incierto.
Quería alejarme. Mucho. Irme lejos. Pero lo más lejos que me llevaba mi presupuesto era a la T1. A un banco de la T1 donde sentarme a escribir cuánto te echaba de menos. Sin embargo, un guiri muy mono cambió completamente mi destino. Andaba yo pensando en la atazagorafobia y tus besos en mi cuello cuando el pesado comenzó a gritar: “I’m lost. I’m lost.” y, claro, viendo, que estábamos en la misma situación le propuse un trueque. Un trueque que me llevó hasta un avión cuyo destino no conocía. Bueno, no conocí durante diez minutos porque ya se encargó el piloto de acabar con mi inquietud rápidamente. Paris, Francia. Pensé en matar al guiri pero habría sido derrochar un magnifico viaje gratis. Yo que me había imaginado bajo el Big Ben disfrutando de un trozo de pescado mal empanado, con botas de agua y poemas de Bécquer. Pero no. Eso me pasó por suponer. 
Suponer que un guiri majo del aeropuerto me iba a dar un billete de avión con destino Londres sólo para verte. Suponer que en un par de horas iba a abrazarte de nuevo y decirte lo que no me atreví cuando me dejaste en la parada del bus y no te despediste. Suponer que podía aparecer frente a tu puerta y besarte como si estos seis meses no hubieran pasado. Suponer. Suponer. Y suponer. Y qué así se me pase la vida. Me niego. Desde que el guiri me la jugó decidí no volver a utilizar esa maldita palabra. Cuando llegué a Francia. Llovía. No estaba en Londres pero hasta el tiempo parecía reírse de mí. No tenía equipaje, ni dónde ir, ni hablaba francés. Lo bueno es que tampoco tenía a nadie que me echase de menos. Qué irónica es la vida, cuando tenemos absolutamente todo nos quejamos de estupideces, de no saber que ponernos, de que se ha conectado y no me ha dado las “buenas noches”, de lo cara que está la vida, de lo mal que hemos dormido. Já. De lo mal que hemos dormido porque nos acostamos tarde viendo cualquier mierda de esas que nos hacen en ver en la televisión. Eso no es dormir mal. Dormir mal es pasarte la noche pensando por qué se habrá ido a otro país sin ti, sin dar explicaciones, sin despedirse, sin pedir permiso para llevarse tu corazón. Eso es dormir mal. Dormir echando de menos durante dos años, tres meses y veinticinco días. Pero dormir en Paris, Francia. En Montmatre, entre artistas. Pasar la primera noche en un albergue lleno de pequeños insectos a los que me dediqué a ponerle nombre para hoy, dedicarme a escribir, mis historias, mis letras, mis melodías y que me paguen por ello. Paris, la ciudad que cumplió mi sueño. 
Nunca me cansaré de repetirlo “¡Qué irónica es la vida!” Me fui de mi Madrid para perseguirte a ti que te creía un sueño pero desperté y mi verdadero sueño se hizo realidad. Y, hoy, estoy aquí, por mí, frente a la pantalla de un portátil en uno de esos días en los que esa molesta luz blanca es realmente inspiradora.
¿Soy la única que quiere saber que pasaría en Paris si mi querida amiga Eva quisiese continuar la historia? 
Se lo he dicho, que escribe muy bien y que yo sería la primera persona en comprar un libro suyo si la muy **** se dignara a escribirlo, espero que hayáis disfrutado de la historia tanto como yo! :)



xx, love Vicky


Este post participa en la fiesta de enlaces de Junio de Personalizacion de Blogs

9 comentarios:

  1. ¡Muy chulo el relato de tu amiga!
    Me he quedado con ganas de más ;)

    ResponderEliminar
  2. Es un relato genial!!! Y ha habido un pequeño cachito que me he sentido tan identificada... Dile a tu amiga que si continua, por favor que pase links para poder leerla y felicitala de mi parte por ser tan buena escribiendo. Un post genial, un beso!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La va a seguir un poco más!! Pero tendremos que esperar a que termine los examenes :)
      un beso guapa!

      Eliminar
  3. siii que continue!!!

    xXx
    Blog: http://unspeakablethoughtsunspoken.blogspot.com
    Shop: http://unspeakablethoughtsunspoken.tictail.com

    ResponderEliminar
  4. Qué bonito!! pues sí que me gustaría leer más!
    Un besazo!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La quiere continuar un poco asi que lo mismo tenemos otra entrada pronto :)
      xx

      Eliminar
  5. Lovely photos. Greetings from the UK!
    - Keyta
    www.TheWayfarer.co

    ResponderEliminar

Thanks for your comment :3